¿Crees en todo lo que aparece en Internet?

Esa misma pregunta nos la hacemos una y otra vez cuando buscamos información en la multitud de páginas que encontramos en Internet.
Pero para ello he aprendido una serie de pautas a tener en cuenta para saber a ciencia cierta si esa página de la que queremos extraer información es fiable o no.

• Autoridad: hay que comprobar el autor o autores que han escrito dicha información y posteriormente informarnos sobre ellos, en revistas científicas, biografías, etc.
• Actualización de la información: unos datos son muchos más fiables si han sido actualizados recientemente que si no lo han sido. Ya que la información va cambiando continuamente. También hay que comprobar su objetividad.
• Presentación: aunque la presentación importa y nos "vende" la información que haya en esa página escrita, no quiere decir siempre que dicha información sea veraz, así que la consideraríamos como un plus extra a nuestras pautas anteriores.

Siguiendo este pequeño esquema sabríamos y comprobariamos la veracidad de las páginas en las que nos adentramos y sobre todo la utilidad o no que le podríamos a dar a dicha información.